"La mirada es como el mar,
cambiante y reverberante,
reflejo a la vez de las
profundidades marinas y del cielo."
Desafiante, soñadora, ausente, misteriosa, perturbadora, expresa todas las pasiones que alberga el alma.
Como símbolo mágico se transforma en un instrumento que puede matar tanto como reanimar, seducir como fulminar, expresar palabras y generar silencios.
Con significado propio, va más allá de los ojos que la originan, la mirada no solo concierne al que mira, sino también al que es mirado, ya que se experimenta una reacción al ser (y saberse) observado.
De esta manera, la mirada del otro puede considerarse como un espejo que revela y enfrenta, al mismo tiempo, el interior de dos seres.
Algunas obras:
Paul Cézanne
Amedeo Modigliani
Lord Frederick Leighton
Paul Gauguin
Rogier Van Der Weyden
Jean-Jacques Henner
Anders Zorn
John Singer Sargent
Franz Von Stuck
Raphael