"Los crepúsculos son momentos de encuentro entre los dioses,
que se acercan a la tierra,
y los humanos que esperan el misterio"
Ya sea en la ciudad, en una playa o en la montaña, el ocaso conlleva cierta magia y melancolía.
Asociado a un concepto occidental, marca el punto en dónde el sol se sumerge, apaga y muere, marcando el fin de un ciclo así como la promesa de inicio de otro.
Asociado a un concepto occidental, marca el punto en dónde el sol se sumerge, apaga y muere, marcando el fin de un ciclo así como la promesa de inicio de otro.
El atardecer encierra un instante suspendido; el espacio y el tiempo se hunden en el otro mundo, anunciando con ello un renuevo: un nuevo tiempo y un nuevo espacio emergerán de los antiguos; más allá de la noche nos esperan nuevos amaneceres.
El camino hacia el Oeste, siguiendo el crepúsculo, es símbolo de marcha hacia el futuro, hacia el porvenir que solo se logrará alcanzar luego de atravesar la noche con sus terrores, misterios y transformaciones.
La puesta del sol también evoca en sí, la belleza cargada de nostalgia y melancolía de una cierta decadencia, de un momento y una hora final.
Algunas obras
Albert Pinkham Ryder
Thomas Cole
Caspar David Friedrich
Franz Von Stuck
Herbert Gustave Schmalz
Jean-Léon Gérôme
John Martin
Lord Frederick Leighton
Samuel Palmer