Símbolos de soberanía, de fuerza vital y de poder, aparecen casi siempre como atributo de los dioses de la guerra.
Tienen un doble aspecto: por un lado son fuerza, combate y muerte y por el otro aluden a la autoridad, la paz y la igualdad que establecen y mantienen.
Tienen un doble aspecto: por un lado son fuerza, combate y muerte y por el otro aluden a la autoridad, la paz y la igualdad que establecen y mantienen.
Como atributo de "La Justicia" es la que separa el bien del mal, la que divide y la que castiga al culpable.
Como principio masculino, axial, fálico y activo remite al poder de dar y quitar vida y se la asocia con la protección, el liderazgo, la fortaleza pero también con la destrucción y la matanza.
Colocada en una cama entre hombre y mujer es símbolo de castidad.
Como objeto que corta, separa el cuerpo del alma, el cielo de la tierra; es una espada flamígera la que porta el querubín que expulsa a Adán y Eva y que les impide el retorno al Edén.
Así se transforma en el instrumento que aleja a los profanos de los lugares sagrados.
Así se transforma en el instrumento que aleja a los profanos de los lugares sagrados.
Detalle
En las tradiciones cristianas es la que acompaña a caballeros y héroes, llegando a ser conocidas por sus nombres: "Tizona", "Colada", "Durandal", "Excalibur", etc. lo que prueba la personalización del objeto, muy presente en ritos de iniciación y de caballería.
"La acolada"
Edmund Blair Leighton
Edmund Blair Leighton
Para los cruzados era símbolo de luz y del relámpago por el brillo de su hoja y también de martirio y fé católica, debido a la cruz que se forma en la intersección con la empuñadura.