agosto 10, 2009

CABRAS Y MACHOS CABRÍOS


"He aquí que mi pariente viene como una cabra,
que salta sobre los montones,
corre a través de las colinas y en los valles pace."

("Cantar de los Cantares")



De acuerdo a su condición de macho o hembra, presenta diferente valor simbólico.

De modo positivo la cabra se asocia con la agilidad, con el gusto por la libertad espontánea y caprichosa, así como con cierto carácter nutricio y fértil (fue una cabra, Amaltea, la que amamantó a Zeus y a quien pertenece la "cornucopia" o cuerno de la abundancia).







De forma negativa, el macho cabrío, se relaciona con la lascivia, la lujuria y la sexualidad desenfrenada.
Representa la perversión del impulso vital, la corrupción del instinto sexual.
También alude al engaño, el error y la avaricia.








En la Edad Media, la figura evocaba al diablo.
Mezcla de fauno y de sátiro, presidía los aquelarres, interactuando con las brujas; estas solían ser representadas montando estos animales que las transportaban por los aires.







Cuando presenta la condición de macho joven, se lo denomina chivo.
En la antigüedad era el animal que sacrificaban los israelitas para limpiar sus pecados, transgresiones y desobediencias, abandonándolo en el desierto.

Aún hoy, la expresión "chivo expiatorio" señala a aquel que ha cargado con las culpas de la mayoría que, gracias a él, se libera de las consecuencias.




Algunas obras que los incluyen





Adriaen Van de Velde





Marc Chagall




Eugene Joseph Verboeckhoven





Max Ernst





Francisco de Goya y Lucientes





Giovanni Segantini





William Holman Hunt





Auguste Macke





Philippe Peter Roos





Max Liebermann





Thedore Robinson