Foto : MG
"Una puerta es, ciertamente, el elemento más importante de una casa. Se la abre, se la cierra, se llama a ella. Es un umbral, un límite. Si se la franquea entrando o saliendo por ella, se penetra en otras condiciones de vida, en otro estado de conciencia; porque ella conduce hacia otras personas, hacia otra atmósfera"
(Algernon Blackwood - 1869/1951)
Toda puerta significa una entrada y un acceso al espacio que se esconde tras ella.
Las hay suntuosas e imponentes, que solo pueden ser traspasadas por los "elegidos", o luego de determinadas pruebas; otras simbolizan un paso de un "nivel" de vida a otro.
Las hay suntuosas e imponentes, que solo pueden ser traspasadas por los "elegidos", o luego de determinadas pruebas; otras simbolizan un paso de un "nivel" de vida a otro.
Existen algunas que solo se abren durante celebraciones religiosas; las catedrales tienen 3 que simbolizan la "Fe", la "Esperanza" y la "Caridad".
En la antigua Roma, todas las puertas estaban consagradas a "Jano", el dios bifronte, de dos caras, que simbolizaban la entrada y la salida; ya que se consideraba que todo acto debía concebirse como el franquear una puerta.
Como guardián de las entradas de la casa, sus atributos eran la vara del portero y la llave.
1 comentario:
Muy interesante tu blog, te sigo...
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